UBE3A y mutación: cómo esta mutación genética puede conducir al autismo

2 de noviembre de 2015 | Nación de Abram

Hay más de mil mutaciones genéticas diferentes que pueden conducir al autismo, y durante mucho tiempo todo lo que los investigadores podían hacer era catalogar las mutaciones sin saber cómo causaban el autismo. Recientemente, un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte (UNC) en Chapel Hill descubrió cómo una mutación particular conduce a un tipo de autismo, que es una novedad en el campo.

El gen UBE3A y lo que se supone que debe hacer

El gen UBE3A se encuentra en todo el cuerpo. Su función es colocar un marcador en las proteínas para su degradación. Este marcador señala partes de la estructura de la célula para digerir y descomponer la proteína. La degradación de proteínas es una parte clave de la función celular y permite que las células se deshagan de las proteínas dañadas o innecesarias.

Al deshacerse de estas proteínas inutilizables, la célula puede desarrollarse y funcionar mejor. UBE3A en particular juega un papel vital en el desarrollo del cerebro, por lo que una pequeña mutación puede tener grandes consecuencias.

¿Qué puede salir mal con UBE3A?

Los investigadores de la UNC descubrieron que el gen UBE3A tiene un receptor para una molécula de fosfato que puede iniciar o detener la función del gen. Básicamente, el gen tiene un interruptor de encendido/apagado. Cuando una mutación daña este receptor, el gen no se puede desactivar y desarrolla hiperactividad. Según su investigación, esta hiperactividad puede causar tipos de autismo.

Aquí hay otra forma de pensarlo: imagine a alguien con pintura en aerosol caminando por un bosque marcando árboles muertos, moribundos o podridos. Ahora imagine lo que sucedería si esa persona siguiera rociando y marcando un montón de árboles sanos. Los leñadores serían presionados demasiado y eventualmente dejarían de remover los árboles problemáticos. Como resultado, no habría lugar para que crecieran nuevos árboles.

Eso es básicamente lo que sucede con un UBE3A mutado. Se vuelve hiperactivo y el resultado es una disminución de la capacidad del cerebro para hacer espacio para nuevas sinapsis. La creación de sinapsis es crucial para el aprendizaje, y la investigación ha demostrado que limpiar las sinapsis antiguas es igual de importante.

¿Cómo se relaciona esto con el autismo?

Los investigadores encontraron que un UBE3A mutado está relacionado con el síndrome Dup15q. El síndrome es causado por duplicaciones o deleciones en el área q11.2-q13.1 del cromosoma 15, y el gen UBE3A se encuentra justo en ese rango. Un gen UBE3A hiperactivo o mutado puede ser la causa de algunos tipos de síndrome Dup15q.

¿Qué significa esto para el tratamiento?

La parte más emocionante de esta investigación es que abre un camino para el tratamiento de este tipo de autismo. Si el problema se debe a un gen UBE3A hiperactivo, entonces la respuesta es limitar la actividad del gen, similar a quitarle la lata de aerosol a la persona en la analogía anterior.

Incluso hay algunos medicamentos actualmente en el mercado que han demostrado limitar esta actividad. Es necesario realizar más estudios para aislar un tratamiento viable para la hiperactividad UBE3A, pero este descubrimiento ha abierto un camino para la investigación del tratamiento.